Evento
Chanel deja a un lado su yo más “viejuno” para abrazar a las nuevas generaciones
La Vanguardia
La histórica firma quiere ser millenial
Karl Lagerfeld tomó el mando de la dirección creativa de Chanel en 1983, una década después de la muerte de su fundadora, Coco Chanel. Pocos diseñadores son capaces de aguantar 34 años al frente de una firma. El káiser alemán además también dirige su marca -que lleva su propio nombre- y es director creativo de Fendi. Digno sucesor de Gabrielle, asumió el reto y mantuvo vivo su legado. Pero desde hace un par de años la situación ha dado un giro inesperado. El auge de las redes sociales -capitaneado por la generación Millenial- y la inmediatez y el inconformismo que las caracteriza ha desembocado en una nueva manera de entender la moda. La histórica firma francesa se ha visto obligada a adaptarse a las nuevas corrientes y a darle un revés a la situación. Lo hizo ya la temporada pasada con el ‘Data Center’, un homenaje a la era digital y a su manera de entender el futuro -con robots al estilo Daft Punk incluidos-. Un anticipo de lo que estaba por venir. El pasado martes 3 de octubre era el día para demostrar que su última propuesta no era un mero espejismo. Y el diseñador alemán cumplió con todas las expectativas y demostró a los más incrédulos que aún tiene mucho recorrido en la firma. El Grand Palais de París se transformó en el gran cañón del Verdon de Francia con unas impresionantes cascadas de diez metros de altura rodeando una gran pasarela de madera. El agua era la temática principal y se hizo notar en los diseños y complementos. Una amplia gama cromática de azules y verdes impresos en vestidos fluidos de seda, faldas y crop tops de tweed -un guiño para los más jóvenes- y, el producto estrella, los chubasqueros, sombreros y las botas de plástico para resguardarse de la lluvia. Chanel se refiere a esa reinvención de la marca como una voluntad de recordar a Gabrielle. “Creemos que Gabrielle era una mujer con una voluntad muy fuerte y era el momento adecuado para ilustrar eso. Gabrielle representa los valores de la libertad y de una feminidad sin límites”, dijo el presidente de moda en Chanel, Bruno Pavlovsky. Traer de vuelta ese espíritu joven era un camino que tenía que tomar la marca para sobrevivir. La captación de la generación millenial era su reto pendiente. No obstante, desde la marca recalcan que no es una estrategia de marketing sino que se trata de un acto de autenticidad. Chanel ya no quiere tener aires “viejunos”. Chanel quiere ser millenial.
Viernes 06 de Octubre, 2017